A Chiapas Real nos han llegado muchos temas de interés común para los chiapanecos, no sólo hablaremos en este esfuerzo ciudadano de lo que se vive en la zona Altos y la zona Selva de nuestro estado, hoy nos enfocamos en lo que está pasando en el corazón del estado, en la Capital Tuxtla Gutiérrez.
El tema es: El parque Tuchtlan, donde la opinión se ha dividido en lo que realmente debe hacerse.
¿Por qué la demolición del parque? Estamos hablando de un proyecto que dará mucho más de que hablar. Una planta para el tratamiento de las aguas del rio Sabinal, aguas negras. En una ciudad en donde los proyectos sociales son el estandarte, ¿Por qué no sanear el agua del rio que atraviesa completamente a la ciudad? Evitando olores desagradables, además de darle una nueva visión al afluente, con algo novedoso para los tuxtlecos. Comercios en los márgenes del rio y hacer navegable el Sabinal y crear un detonante para el desarrollo económico.
Un símil a este proyecto es el que se está realizando en Bilbao, España (con sus respectivas dimensiones: http://www.urbanity.es/foro/urbanismo-eusk/19268-bilbao-recupera-su-alma-plan-intedral-de-saneamiento-de-ria-de-bilbao.html) para salvar la Ria de Bilbao, a su Plan Integral de Saneamiento bien le han dado por llamar, Bilbao Recupera su Alma. ¿Por qué entonces no recuperar el Alma de Tuxtla?
Muchas voces son las que se han levantado en contra de la destrucción de este espacio familiar, acá estamos completamente de acuerdo en que es un área para la ciudadanía, pero… ¿Qué tan útil era este parque? El parque Tuchtlan es uno de los 3 parques que se encuentran en la zona norte poniente de la ciudad, junto a éste están Caña Hueca y Joyyo Mayyu. ¿Cuál era la afluencia verdadera al Tuchtlan? Pues de los tres espacios mencionados Tuchtlan era el menos socorrido, si bien la construcción de esta Planta de Tratamiento de Aguas Residuales vendría a demoler algunos árboles, esperamos que el gobierno del Estado con su proyecto de Reconversión promueva que por cada árbol tirado del Tuchtlan se planten al menos 5 más en los demás espacios verdes que existen en la ciudad.
Como bien lo menciona el periodista Vinicio Portela en su columna "EN SÍNTESIS" hay muchos errores de desinformación.
"De nueva cuenta la desinformación mal intencionada se apodera de la ciudadanía y sin tener sustento muchos aseguran catastróficamente la desaparición del Parque TuchtlAn, ubicado al poniente de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.
Hace unos días, el rumor se generalizó, a tal punto de iniciarse con una campaña a favor de su conservación, colocando, en diversos puntos del inmueble y sus alrededores, mantas con la frase “Salvemos el Parque Tuchtlán”.
Y eso no es todo, ahora los “opositores”, por llamarlos por algún nombre, están utilizando la radio para manifestarse en contra de la desaparición del mencionado parque.
Apenas el martes, a medio día, escuchando la emisión del programa “Nuestra Ciudad” que encabeza el periodista Francisco Javier Figueroa Niño, un ciudadano realizó un reclamo a micrófono abierto ante el “ecocidio” que supuestamente la empresa constructora está realizando en el Parque Tuchtlán.
Aseguró que ahí se construirá un centro comercial y que dicho espacio representa actualmente uno de los pulmones de la ciudad capital.
Y se sigue distorsionando la verdad, hay otros que manifiestan que tumbarán todos los árboles para crear una mancha asfáltica, con qué propósito, sólo ellos lo saben.
Pero lo que si causa pena ajena, es que el “chisme” llegue a tanto que ahora traten de proteger un parque que ni se utilizaba, que se la pasaba solitario y que cuando se hablaba de él era para comentar que se había realizado un atraco o que se estaba quemando un pastizal.
Los que ahora defienden la conservación del parque, seguramente nunca pusieron un pié en el Tuchtlán, claro está que para hacer “bulla” muchos se pintan solos y ven posibilidad de desestabilizar y son los primeros en la fila.
Pero estos “ecologistas consientes”, nunca investigan y prefieren saldar sus dudas con rumores, en vez de enterarse verdaderamente de lo que está pasando.
Ciertamente es que en el Parque Tuchtlán se están realizando trabajos de construcción en una parte muy pequeña de ese predio, pero eso no significa que va a desaparecer.
Quien esté pensando en que ese espacio público está en peligro, está cayendo en un exceso, las obras a realizarse sorprenderán a los incrédulos y echarán a bajo todo rumor, chisme y comentario catastrófico.
En menos de lo que esperan los “detractores” de ese bisbiseo originado desde el anonimato, quedará olvidado, cuando vean con sus propios ojos el proyecto modernista en el que se convertirá el Tuchtlán.
De una cosa debemos estar seguros, que cuando el río suena es que agua lleva, pero no todo lo que suena es tragedia y destrucción, también suena, y fuerte, la conservación y el progreso.
Así que los tuxtlecos deberemos estar tranquilos, el ecocidio anunciado y la pérdida de un espacio de esparcimiento familiar no son ciertos, son pura rumorología creada por radio-lengua."
La tarea más difícil ya se hizo, juntar el apoyo de los tres niveles de gobierno y de la iniciativa privada para poner en marcha este proyecto, falta ahora sumar a la sociedad para soportar lo que bien no es una obra que pueda hacerse de un día a otro pero si algo que trascienda a próximas generaciones.
Es momento de que nuestros hijos no sólo escuchen historias de lo que era el Sabinal, y puedan darse cuenta de que lo que contaban los abuelos será verdad algún día para bien de ellos.
Leyenda de la Tisigua (fragmento) "Por la tarde se fue al río el jovencito muy contento, silbando una de las canciones que mucho le gustaban. Antes de salir de la casa, la buena madre le recomendó que no se tardara mucho en el río, que recordara que la Tisigua se estaba apareciendo a los que iban a bañarse ya muy tarde; Nicho muy valiente le dijo a su mamá: -¡ay mamá..! eso de la Tisigua es puro cuento de don Luis Toalá...- bueno.. ahí velo vos Nicho. Yo no quiero que te vaya a jugar y te quedes de idiota como Lipe de don Chano... ¿A poco es bonito andar así? Pero Nicho no tomó en cuenta aquellas recomendaciones y salió disparado hacia el Sabinal, que estaba bastante lleno y con una corriente tan cristalina que invitaba a bañarse, se desvistió dejando su ropa en las ramas del sabino que quedaban a manera de percha junto a la orilla del río y dándose impulso se lanzó a la poza, dando las buenas braceadas a lo largo de las tranquilas aguas, (en la actualidad son aguas negras), ya estaba enjabonándose parado sobre unas gruesas raíces, cuando de repente oyó unas palmada un poco leves y luego más fuertes acompañadas de un silbido medio mañoso. Con los ojos enjabonados, como pudo trató de distinguir de dónde surgía todo aquello. Luego escuchó aquellos ruidos por otro lado, después detrás de él y así fue dándose cuenta de que lo estaban jugando, se quitó el jabón rápidamente y se volvió a zambullir."
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