viernes, 20 de abril de 2012

Sólo ellos se creen sus mentiras

En uno de los últimos comunicados que reproduce el Frayba (http://www.frayba.org.mx/archivo/noticias/boletin_de_prensa_cdh_digna_ochoa_2012.pdf) sobre el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C. dice que Nataniel Hernández Ruiz, Director de este Centro “recibe amenazas e intimidación vía celular por funcionarios del Gobierno del Estado de Chiapas” sólo puedo decir: ¡Qué barbaridad! ¿Cómo tendrán la conciencia para pensar que los mensajes de texto que ellos mismos reproducen exactamente como se enviaron pueden ser considerados como amenazas?

Sobre todo cuando le dicen a este abogado del Digna Ochoa que ayude a conservar la paz en Chiapas, que está cometiendo un delito, que le pare… ¿qué es lo que en realidad buscan este tipo de centros? ¿la desestabilización a toda costa y en toda la costa? Si la que fuera defensora de los derechos humanos nacida en Veracruz leyera el comunicado tendría una gran indignación por lo que sus aprendices mal hacen, les juro que revive sólo para morirse de vergüenza de lo mal que dejan su nombre.Cómo bien nos comparten en su comunicado y donde manifiestan que son víctimas de amenazas, antes de exigir una investigación contra los funcionarios de gobierno, deberían darle a este “licenciado” de apellidos Hernández Ruiz a leer la Ley de Vías Generales de Comunicación y la Ley de Caminos y Puentes (y de paso enviarla a todos sus colegas líderes de otras organizaciones y centros de “derechos humanos”) y sobre todo saber que si bien son libres de expresarse y manifestarse, sus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás, ¿o nosotros los ciudadanos que nos vemos afectados cada vez que hacen sus bloqueos podemos ir a quejarnos con ustedes? O ¿cuál es el CDH que defiende el derecho al libre tránsito de todos los que nos vemos perjudicados cada vez que se les ocurre hacer una de sus manifestaciones “pacíficas” pero eso si, siempre con palos y machetes en mano y poniendo a niños y mujeres al frente?

Es necesario que se respeten los derechos de todos y no sólo de los que tienen “menos” por el simple hecho de querer seguir así y no permitir mejores condiciones de vida pues ya se acostumbraron a vivir del gobierno, de sus manifestaciones para buscar mejores oportunidades sin trabajar, sin querer superarse, ya basta de decir mentiras, de hacer creerle a los demás una realidad ajena a la que se vive en Chiapas.